Lo siento, pero no puedo evitarlo. Cada vez que nos reunimos, me pongo más nervioso que Falete en una tienda de Naturhouse. Me gustaría hablar con todos, reir con todos, abrazaros a todos, besar a...., todas (los mariconismos se los dejo a José Luís Franco y a Pepito. Ellos sabrán). Se que sueno ñoño y sentimentaloide y con gran pesar por parte de Fernando Vera, al que echamos mucho de menos (y no sabes cómo, Fernando) siento decirle que no hubo guarreridas españolas, al menos por mi parte. El tiempo tampoco acompañó, chico, ¡que le vamos a hacer! Y además yo, que soy más tímido que el osito Mimosín en un "puticlú", no tenía muchas posibilidades. En definitiva que, como siempre, intento estar con todos, pero el tiempo se desvanece como una pompa de jabón, por lo que acabo con una sensación agridulce de alegría y desasosiego. Me veo como un niño el día de Reyes. No sé que regalo abrir ni con que juguete jugar. En el fondo, y así lo comentaba con Mª Jesús, me considero un privilegiado en lo general y en lo particular pese a que, como todos, he recorrido caminos con luces y sombras. A riesgo de repetirme más que una brocheta de ajos, considero un verdadero regalo de Dios, la vida, la suerte, el destino,..., (escoger el nombre que más os convenza) el poder teneros cerca. No se explicarlo. Tan sólo se balbucear unos flashes que me vienen al alma cuando reflexiono sobre estos encuentros.
Estoy convencido que las personas somos como libros y nuestras hojas son las experiencias, buenas o malas (que de todo hay) con las que vamos caminando en nuestras vidas. Pero esas experiencias casi siempre van unidas a "otros", a un "tú". De manera que nuestra historia/vida está construida a base de jirones de las improntas que han dejado aquellos que han caminado a nuestro lado. En definitiva significa que, en parte, estoy hecho de tí, de vosotros. Por eso considero una inmensa suerte el poder "saborearos" y "disfrutaros", pese a que el tiempo suele ser un huracán que arrasa casi todo y que infecta de alzheimer el pasado. No me queda pues más remedio que agradeceros que no os importe seguir padeciendo a un sensiblero mononeuronal (y funcionario, ¡ para más INRI !) que os considera un don de Dios, la naturaleza, los astros, Belén Esteban,..., ya sabéis,..., ¡eso es, elegid vosotros al autor del regalo! En lo que a mí respecta, uno de los mejores regalos que uno puede disfrutar: LOS BUENOS AMIGOS (y además es gratis, no se agotan en "Toys are us" y no lo anuncian en televisión). Gracias por ser regalos de Reyes adelantados. De nadaaaaa.