UN GRAN PLACER

Señoras y señores, un verdadero lujo apto para sólo unos pocos de privilegiados. Una vez pasado los efectos de ese vinillo afrutado que no se separaba de mi vera y los de unos cuantos WC (wisky-cola) me he decidido a transmitiros todas aquellas emociones que sentí ayer y que no han hecho otra cosa que engrandecerme y poder jactarme de tener unas grandísimas personas como amigos.
Es muy difícil el poder convertir en palabras los sentimientos y las emociones, las personas que son capaces de hacerlo, suelen vivir de ello, pero voy a intentarlo.
A nivel emocional, desde que se me llamó para avisarme del evento, no se ha producido en mí otra cosa que una aceleración de acontecimientos que me hacía el contar los días que faltaban como si mi vida dependiese de ellos y no quiero ya ni pensar en la mañana previa al evento, hice lo que nunca he hecho, es ponerme a ver la tele desde la cama sin echarle cuenta siquiera, sólo con la única intención de que pasasen los minutos.
Todo empezó en la puerta, un grupo de compañeros esperaban ya allí y se fueron sumando uno a uno y casi lo celebramos en la entrada, si no es porque nos dijeron que era dentro. Como me alegraba el ver caras que asociaba a nombres y seguidamente a recuerdos como si de un entretenido pasatiempo se tratase. Que si esto por allí, lo otro por aquí y todo se traducía en un cúmulo de satisfacciones que iban formando una maraña de sentimientos y de añoranza, que quizás hubiese dado parte de mi vida porque mañana lunes, todos volviésemos a clase y seguir allí viviendo tan placenteras sensaciones.
Me alegró enormemente ver a todos y en cierto modo el de comprobar que estabais bien, coño!!!! y tan bien. Navegando por vuestras vidas a través de preguntas sobre la misma y viendo vuestras caras, me estaba quedando impregnado por todo aquello que estaba escuchando como si fueran unas de las mejores lociones del mundo de la cosmética.
Me sentía muy bien viéndoos bien y vuestro bienestar se convertía en el mío. Me siento fenomenal, como si un aire terapéutico me hiciese respirar hoy mejor que ayer.
No quiero que esto se haga largo, aunque os juro que son muchas las cosas que se me vienen a la cabeza, por lo que voy a deciros a modo de resumen que. ME SIENTO MUY ORGULLOSO de teneros como amigos y ENORMEMENTE satisfecho de cómo os habéis forjado como personas, mejor si cabe, con el paso de los años.
Un fuerte abrazo y deciros que os quiero mucho, a todos, aunque pensándolo bien, quizás, más a algunas que algunos. Y hago hincapié en esto último para que nadie me entregue directamente al pozo de las mariconadas.

Esteban León Perdiguero
Alumno del San Juan Bosco